Un día hay vida. Por ejemplo, un hombre de excelente salud, ni siquiera viejo, sin ninguna enfermedad previa. Todo es como era, como será siempre. Pasa un día y otro, ocupándose sólo de sus asuntos y soñando con la vida que le queda por delante. Y, entonces, de repente, aparece la muerte.
(la invención de la soledad, Paul Auster)
Saturnina
Hace 9 meses
Hola. Sin afán de ser fatalista, la única certeza de esta vida es que algún día vamos a morir.
ResponderEliminarMe parece una muy bena premisa que aunque no haya signos apqarente un día a alguien se le aparezca la muerte. También me llamó la atención aquello de "soñando con la vida que le queda por delante. Y, entonces, de repente, aparece la muerte."; porque dicen que cuando está próxima la muerte de una persona, ésta deja de soñar, de tener sueños.
Voy a conseguir el libro.
Saludos y que tengas excelente sábado.
Existe algo llamado apetito de inmortalidad. Me niego a creer que sea imposible. También está la posibilidad de trascender.
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