No puedo no decir nada, poner Telefé y mirar Gran Hermano. Ni siquiera entiendo cómo un canal de aire, donde en muchos lugares es el único que llega, esté ajeno a todo lo que está pasando.
Esta realidad me altera, me pone nerviosa y me bloquea. Me da mucho miedo y tristeza.
No puedo opinar en todas esas teorías que arman porque no sé nada del tema, o levantar el dedo acusador al hombre, haciendo una generalidad absurda echándole la culpa a el calentamiento global, la contaminación y todas las consecuencias de la acción desmesurada y egoísta.
Me detengo a escuchar a aquéllos que hablan sobre una renovación natural de la tierra, inevitable y por pura auto protección y preservación.
Lo cierto es que no somos más que un efecto colateral en este lugar y cuando pasan como estas, se pone en evidencia. Así como se pone en evidencia lo qué realmente importa: las personas no corrían a proteger los Ipods, buscaban a sus pares, hijos, amigos.
Lamentablemente, por más proceso natural que sea, no deja de ser cruel y una verdadera catástrofe.