jueves, 8 de marzo de 2012

Recién tomaba un vaso de leche, hacía rollitos de jamón y empezaba a mirar una película sobre un chico que se quiere suicidar por una vida que no parece tan mal. Y yo pensaba en que últimamente todas las películas parecen ser sobre gente triste pero no sabe muy bien por qué. O yo estoy mirando mucho de ese tipo, no sé. La cosa es que se acumulaban los rollitos de jamón en la mesa y yo me sentí como el vaso de leche, sola y fría. Se me ocurrió que esa analogía evidenciaba mi ya viejo vicio de compararme con cosas absurdas, como con el oscuro departamento en el que vivo o canciones que nadie escucha. Me dieron muchas ganas de gritarle al chico de la película que la depresión tendría que estar un poquito más justificada, que salga a caminar con amigos, que sea feliz. Pero en vez de eso le puse pausa. Una pena porque por ahí hasta yo misma me escuchaba.

3 comentarios:

  1. La depresión por lo general siempre es injustificada a los ojos de los demás.

    Mirá películas más alegres. Yo el otro día vi una película búlgara donde un viejo y su nieto se iban en bicicleta desde Alemania hasta Bulgaria. (?)

    Y terminaban re felices. (Y seguro con el culo hecho bosta de tanto pedalear pero eso no lo dijeron).

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  2. Primero, circulando un premio llamado Liebster Blog. Consiste en premiar a cinco blogs que tengan menos de 200 seguidores, cada premiado puede seguir la cadena. Aunque parezca irreal yo recibí el premio de varios blogs. Y seguí la cadena y elegí al tuyo como uno de los cinco.
    Segundo, lo que planteas es uno de los temas que suelen mencionarse, sobre que el arte se basa en las perdidas, que es dificil hacer algo artistico sobre algo optmista. Que haya algo problematico permite que haya conflictos. La pelicula que menciona el comentario anterior me parece poco interesado.
    También está las peliculas mal logradas, sobre personajes que hacen drama donde no lo hay tanto. Y peliculas insoportablemente lagrimogenas donde se apunta más al golpe bajo que a una historia bien lograda.

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  3. Últimamente se ha quedado como juna tendencia ver películas sobre gente que se quiere suicidar o morir, y la mayoría no tiene una problematica grave o fuerte para hacerlo.
    Y el argumento pierde sentido, no sé...
    Con que nunca hagas lo que el tipo de la película...
    O al menos sin algo sólido.
    Y sobre las películas tristes, no podría recomendarte una peli alegre, ya que las que he visto felices, no son muy buenas.
    La única que si puedo recomendarte es Ikiru-vivir de Akira Kurosawa.
    Beso!

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