jueves, 10 de febrero de 2011

Estamos a punto de salir a comer afuera, y yo no quiero, no tengo ganas y me pongo tonta. Pienso en que no tengo ganas de esperar mesa, de esperar a que me atienda, de esperar a que traigan, esperar a que terminen de comer los demás, esperar a que cobren.

Y me di cuenta que el problema está en la espera, no en la salida.

Me pasé y me paso tanto tiempo de mi vida en la sala de espera que todo empieza a pasar por la planificación y no por vivir el momento en sí.


Fuck.

1 comentario:

  1. Que entres o salgas de un lugar depende de la perspectiva con que se te mire.
    Puedes estar entrando o caminando para atrás.
    Besos.

    EDUARDO

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